Seguramente te estarás preguntando que es la salvación. O diras, no entiendo muy bien en que va este asunto si yo soy una buena persona, hago el bien sin mirar a quien, no he robado, no he matado, voy a la iglesia todos los domingos (o los sábados), soy una persona honrada… en fin. Todo lo que una buena persona debería de ser, no? Pero nada de eso importa para ser salvos. Disculpen si estoy siendo un poco directa pero es la realidad. Solo por el hecho de que seamos buenas personas, honradas, etc. no nos vamos a salvar del juicio final de Dios. Aquí te traigo varias citas bíblicas y un poco mas de explicación de que la salvación no es por obras sino por gracia a través de nuestro Señor Jesucristo. Te exhorto a que leas con detenimiento.
La salvación es uno de los temas centrales de la Biblia y representa la promesa de vida eterna y reconciliación con Dios. A través de la obra de Jesucristo, Dios nos ofrece una esperanza y un camino de restauración. Veamos qué dice la Escritura sobre este regalo de amor y cómo podemos aceptarlo en nuestras vidas.
1. La Necesidad de Salvación
La Biblia enseña que todos hemos pecado y estamos separados de la gloria de Dios. Como seres humanos, ninguno de nosotros puede alcanzar la perfección divina por nuestros propios méritos.
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” – Romanos 3:23
Este versículo nos recuerda que, sin importar lo bueno que intentemos ser, todos necesitamos la gracia de Dios. La separación que el pecado crea entre nosotros y Dios puede parecer insalvable, pero Dios, en Su amor, ha proveído una manera de acercarnos a Él.
2. La Salvación es un Regalo de Dios
Dios nos ama tanto que envió a Su Hijo, Jesucristo, para que pagara el precio de nuestros pecados y nos diera la oportunidad de recibir la vida eterna. No podemos ganar la salvación; es un regalo inmerecido, y solo podemos recibirlo a través de la fe en Cristo.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” – Juan 3:16
La salvación es una expresión del amor profundo de Dios. Él nos ofrece este regalo sin pedir nada a cambio, excepto nuestra fe en Su Hijo y un corazón dispuesto a aceptar Su gracia.
3. La Salvación es por Gracia y no por Obras
Muchos piensan que deben “ganarse” el cielo mediante buenas obras, pero la Biblia enseña que la salvación es una cuestión de gracia, no de méritos. Esto nos asegura que no hay nada que podamos hacer para ganar el amor de Dios, porque Él ya nos lo ofrece en abundancia.
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” – Efesios 2:8-9
Este pasaje nos ayuda a entender que la salvación es un don. No podemos ganarlo ni perderlo por nuestro desempeño, ya que depende de la gracia inmensa de Dios y no de nuestras propias capacidades.
4. La Invitación a la Salvación
La salvación está disponible para todos, pero cada persona debe tomar la decisión de recibirla. La Biblia nos llama a reconocer a Jesús como nuestro Señor y Salvador, y a aceptar Su sacrificio en la cruz.
“Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” – Romanos 10:9
Aceptar la salvación significa rendir nuestra vida a Dios y aceptar Su perdón. Es el primer paso hacia una vida nueva y una relación profunda con el Creador.
5. La Vida Nueva en Cristo
Cuando aceptamos a Jesús, Dios comienza un proceso de transformación en nosotros. La salvación no es solo un boleto al cielo; es el inicio de una vida renovada y de comunión con Dios aquí en la tierra.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” – 2 Corintios 5:17
Este cambio no sucede de la noche a la mañana, pero el Espíritu Santo nos guía, transformando nuestro carácter y ayudándonos a vivir de una manera que agrada a Dios mediante la oración, el ayuno, y la lectura de la Biblia.
La salvación es una promesa de vida eterna y una invitación a una relación cercana con Dios. Si estás buscando propósito y paz, Dios te invita a recibir Su amor y perdón a través de Jesucristo. Aceptar a Jesús es el comienzo de un camino transformador que da sentido y plenitud a nuestra vida. ¿Has considerado aceptar este regalo de salvación? Si lo estas, contáctame enviándome un mensaje a mi correo electrónico (kasscruzstudio@gmail.com), o a algunas de mis redes sociales.